El bosque está ahí, esperando. Camila conoce el Colmillo Blanco de Jack London no porque haya leído la novela, sino por la película que protagonizó…
Literatura
Matemáticas
Tenía que volver antes de las 14:00 h. para terminar los deberes de Mates, era la asignatura que peor se le daba. Para mis padres…
La isla del tesoro
«Había un tesoro oculto”, así comenzaba siempre la historia. Cuando era más pequeña, aquel cuento me fascinaba, no importaba cuántas veces lo repitiera. Cuatro palabras que otorgaban a Tomás -un abuelo, por lo general, tendente a la parquedad- el don de convertirse en un demiurgo con poder suficiente para conjurar la magia entera del universo en torno a la mesa de madera clara del patio, donde nos sentábamos todas las tardes a merendar. “Había un tesoro oculto”, y comenzaba la ceremonia.
Saber a mar
Alana tenía un padre que estaba enamorado del mar. Nada extraordinario cuando uno tiene la suerte de crecer con el murmullo de las olas y…
Tonterías
Ernesto Cabrera cerró para siempre sus ojos de mar una tarde cualquiera de finales de septiembre. Aquella mañana supo de veras que iba a morirse,…
La tempestad
La nana Casandra decía que el exagerado gusto del -por otra parte más que respetable- profesor Páramo por los placeres de la carne se debía a una confusión del destino y de sus ritmos, y es que el doctor había vivido, hasta hace bien poco, al revés. Había quemado hasta la combustión el salvajismo deleitable de su juventud más rabiosa entre lecturas añejas y ejercicios intelectuales, titánicos para alguien que no contara con una voluntad férrea e inamovible. Aquel hombre siempre quiso hacerlo todo, y todo quiso hacerlo bien.
XXXV Premio Félix Francisco Casanova
Mucho antes de tan siquiera intuir el arrebato apasionado del primer amor, y aún sin levantar apenas dos palmos del suelo, Felicia Varela se juraba…
La Odisea
Martina Clemente era incapaz de encontrar la causa de su hastío vital, una obviedad que, para su entorno, venía a calmar en parte los motivos…
Las ruinas circulares
Aún no entiendo cómo no advertí antes el peligro, cómo ninguno de los dos se dio cuenta a tiempo de la similitud obscena. Había escuchado…
Cocina de gas
No se me ocurre actividad menos placentera que el proceso de búsqueda de una nueva casa, especialmente cuando te has imaginado rabiosamente feliz en la…